"Siento que, por mucho que llore nunca es suficiente, que nunca lo será, que siempre habrá días en los que siga llorando porque no estás"

Hoy es uno de eso días en los que desearias dormirte y despertar dentro de cientos de años, despertarte olvidandote de todo lo que ha pasado, olvidando el dolor, el dolor de echar de menos a alguien que, sabes que ya no volverá jamás. Y no sabes que hacer, no sabes si debes reir o si tienes que lamentarte toda tu vida por su perdida. Sabes que nunca lo olvidarás, que pase lo que pase y hagas lo que hagas, eso no quedará en el olvido. Sabes que habrán días mejores y peores, que habrán días en los que no pares de reir y otros en los que no puedas expresar una mísera sonrisa, sabes que te sentirás un enorme vacio en lo más profundo de tu ser. No sé, no sé si podré ser algún día la misma que era antes de esto. Antes no entendía que un suceso pudiera hacer que la visión respecto al mundo de alguien o que él en sí mismo fuera capaz de cambiar, pero, ahora, ahora soy yo la que ha cambiado, la que no es la misma y la que, no sabe quien es.

Estás haciendo tu vida ,como siempre, como todos los días, tan normal como si nada y, de repente llega él y se te mete dentro. Y a partir de ese momento una persona de la que hasta ese momento ni siquiera sabias que existía, se convierte en todo para tí. Y te haces su amiga, su confidente, te cuenta cosas que nadie más sabes, te abre su corazón, pasas a ser algo más que una chica que le gusta y comienzas a ser la chica que quiere y, entonces, empieza a surgir el cariño, y puedes darte cuenta, pero solo cuando ya no puedes dar marcha atrás, cuando de repente, un silencio invade el lugar y vuestras miradas se cruzan y...sin decir nada, sabeís que, algo está pasando entre vosotros. Que algo está creciendo dentro de cada uno de ustedes. Y os convertís en compañeros de viajes y sueños, haceis planes de futuro, compartís cama y comida. De repente habláis de cualquier tonteria y os empezais a reir sin parar, o les sorpende la pasión. A veces incluso hay momentos para la melancolia y en cambio otros que solo podeis sentiros inmensamente felices sin poder dar una explicación lógica, porque lo cierto es que estáis todo el día pensando en el otro, en como está en que hace o en si estará echandote tanto de menos como tú a él. Piensas que en poco tiempo volverás a verle y que de nuevo esa tonta sonrisa se apoderará de ti e incluso tú misma te reirás por tu cara. Pero eso te da igual , porque eres feliz, completamente feliz y, aunque es cierto que muchas otras veces discutís, quizás por tonterias, sin duda él es lo mejor que te ha pasado en la vida.

No puedes dejar atrás lo que eres, ni lo que fuiste, las cosas que viviste o las decisiones que tomaste, pues al fin y al cabo son esas decisiones y esas vivencias las que te hacen ser quien eres hoy y es lo que eres y lo que sientes hoy lo que te hará cambiar o no mañana.

No te comas la cabeza pensando que no te quiere, y asume de una vez que no eres la chica más guapa ni la que está más buena. Déjate de complejos y empieza a disfrutar que sino, cuando te des cuenta ya habrás perdido tu oportunidad. Vívelo.

Imagínate que no vuelves a verle, imagina que lo despides en el aeropuerto con un beso y coge ese avión. ¿Qué pasaría si no volviese o si algo sale mal en ese avión?, ¿Podrías vivir sabiendo que él se fue sin saber cuanto lo amabas?,¿podrías soportar el dolor de perder a la única persona a la que has amado?...piénsatelo. Ámalo, ámalo cada segundo de tu vida, no dejes que una palabra mal dicha o un momento de enfado empañe lo que sentis el uno por el otro. Haz que se sienta amado cada uno de los segundos que pase despierto y que, así, cuando duerma, sueñe con un nuevo día entre tus brazos.

Muchas veces ponemos la excusa de que el amor no es fácil, de que complicado mantener una relación con alguien que es tan diferente a ti, que no ha formado nunca parte de tu vida pero que, de repente ocupa un gran espacio de ella. Sin embargo el amor es simple, uno ama al otro y este amor es correspondido, somos nosotros los que nos empeñamos en hacerlo todo complicado.