martes, 27 de diciembre de 2011

"La gente suele hablar del amor ajeno, le encanta, se siente bien degradando los sentimientos de otros, diciendo que no son reales, que solo es un juego estúpido. Lo cierto es que a mí nunca me ha importado lo que la gente diga de mí y mucho menos desde que tú me enseñaste a ser feliz sin importar nada más. Porque la gente puede decir lo que quiera, puede criticar, pueden hablar, de hecho no dudo que lo hagan, pero nadie sabe lo que tenemos, porque sí, discutimos, porque sí nos hemos faltado al respeto, lo hemos dejado y hemos vuelto un par o cientos de veces, ¿y qué?, somos jóvenes, hacemos locuras, nos equivocamos, cometemos errores, nos enfadamos por estupideces, ¿y?, así soy yo y así eres tú, así es lo que tenemos y es nuestro, tuyo y mío, de nadie más, por lo que no hay cabida en este amor para más gente ajena a nosotros. Que eramos unos crios cuando esto empezó, que hemos crecido, sí, pero así es el amor, loco, pasional, y tú y yo lo sabemos muy bien porque a pesar de la edad, y del tiempo nos queremos, hemos saltado por encima de muchos obstáculos e incluso a veces sin darnos cuenta, pero hemos llegado hasta aquí y , por qué no llegaremos mucho más allá. Porque no sé lo que dirán de mí, no sé que pensarán de ti, pero lo que tengo claro es que esto de amar lo aprendí contigo y quiero practicarlo, mejorarlo y continuarlo durante toda mi vida, contigo".

sábado, 24 de diciembre de 2011

Ya no sé como volver a ese punto inicial.