sábado, 20 de noviembre de 2010

Estás haciendo tu vida ,como siempre, como todos los días, tan normal como si nada y, de repente llega él y se te mete dentro. Y a partir de ese momento una persona de la que hasta ese momento ni siquiera sabias que existía, se convierte en todo para tí. Y te haces su amiga, su confidente, te cuenta cosas que nadie más sabes, te abre su corazón, pasas a ser algo más que una chica que le gusta y comienzas a ser la chica que quiere y, entonces, empieza a surgir el cariño, y puedes darte cuenta, pero solo cuando ya no puedes dar marcha atrás, cuando de repente, un silencio invade el lugar y vuestras miradas se cruzan y...sin decir nada, sabeís que, algo está pasando entre vosotros. Que algo está creciendo dentro de cada uno de ustedes. Y os convertís en compañeros de viajes y sueños, haceis planes de futuro, compartís cama y comida. De repente habláis de cualquier tonteria y os empezais a reir sin parar, o les sorpende la pasión. A veces incluso hay momentos para la melancolia y en cambio otros que solo podeis sentiros inmensamente felices sin poder dar una explicación lógica, porque lo cierto es que estáis todo el día pensando en el otro, en como está en que hace o en si estará echandote tanto de menos como tú a él. Piensas que en poco tiempo volverás a verle y que de nuevo esa tonta sonrisa se apoderará de ti e incluso tú misma te reirás por tu cara. Pero eso te da igual , porque eres feliz, completamente feliz y, aunque es cierto que muchas otras veces discutís, quizás por tonterias, sin duda él es lo mejor que te ha pasado en la vida.

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