jueves, 24 de febrero de 2011


Dicen tantas cosas acerca de la muerte, que si una luz, que si el cielo, el infierno y entre ambos el limbo, que si no se siente nada tras morir, que si existen almas en pena, que si hay personas que se van dejando cosas a medias etc, pero lo verdaderamente cierto de la muerte, lo único de lo que podemos estar seguro todos los que aún seguimos respirando es que, el dolor que se siente cuando alguien se va y nos abandona para siempre no es comparable a ningún otro tipo de dolor, sentir que te rompes por dentro, que el corazón se te desgarra, que jamás sabrá lo que sentias o que sientas que, por mucho que llores, por mucho que lo recuerdes jamás será suficiente, jamás podrás dejarle atrás, jamás y eso es doloroso, porque es increiblemente cruel el darse cuenta de que por mucho que lo eches de menos, por muchas flores que lleves a su tumba o por mucho que le hables como si estuvieran aún contigo, no volverá...

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