viernes, 2 de marzo de 2012

Es mi momento.

Hoy empieza una nueva etapa en mi vida. No he hecho nada que cambie mi vida a gran escala, no me he casado, ni me he quedado embarazada, ni si quiera soy matrícula de honor en mi carrera o he dejado a mi pareja con la que estoy desde hace ya casi 4 años. No, nada de eso ha influido en mí esta vez, aunque no negaré que es éste último el que me ha dado el empujón de forma involuntario para tomar esta decisión, que espero me haga ser más madura, responsable y ver el mundo desde el optimísmo. He decidido que tras pasar casi un año con inseguridades debido a ciertas mentiras y errores de personas que no soy yo, voy a dejar de amargarme, de enfadarme por todo y de llorar por las esquinas, tengo 19 años y este es un momento de mi vida que he disfrutar al máximo, como bien dice mi madre. Tengo unos sueños desde que tenía 6 años y desde ese momento todos los demás se han ido acumulando día tras día y, por eso mismo no puedo dejar de hacer cosas que realmente valen la pena por cosas o personas que quizás el día de mañana ya no estén aquí a mi lado. Pues bien he decidido cambiar, pero no de personalidad, pues aunque sé muy bien que soy de carácter complicado también sé que las personas que realmente me quieren, me quieren tal y como soy y así me valoran, y se los agradezco porque es gracias a esas personas que hoy soy quien soy, porque ellas son las que cuando yo siento que no valgo nada me recuerdan lo mucho que les importo y que sí que valgo la pena. Así pues y tras agradercerles a todos ellos su ayuda he decidido ser feliz y no preocuparme por cosas sin sentido ni por el pasado, aunque eso sí, si descubro una nueva mentira la decisión ya la tengo tomada, adiós y hasta nunca. De momento empezaré a quererme más y a dedicar más tiempo a mí y a mis cosas y lo que tenga que ser será. Sé que el amor es complicado y el mío lo ha sido desde el primer momento, sin embargo, hoy sé que si tiene que durar lo hará sin esfuerzo y que si no es así será que no era el definitivo. Con todo esto solo cabe añadir que los celos y la desconfianza ya no juegan ningún tipo de papel en mi vida, nunca he sentido celos, jamás, ni en circunstancia que debería sentirlos y ahora sé que son una enfermedad que no quiero padecer y en cuento a la desconfianza, si no hay confianza no hay relación feliz y próspera posible por lo que dedica cada día a que tu pareja pueda saber que eres de fiar, no le des motivos para que desconfía y demuestrale día tras día lo que significa para ti. De momento eso es todo lo que puedo deciros con mi experiencia personal que, para tener mi edad, la considero bastante avanzada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario