Ojalá pudiera estar de nuevo a tu lado, 

como antes, como siempre,

con una sonrisa de oreja a oreja

y con más ganas que nunca de abrazarte.

Por desgracia, las cosas no son siempre como nos gustaría

y hoy estamos separados,

quizás la culpa no sea mía, pero  quizás tampoco tuya,

quizás el problema es que amamos de forma diferente,

tal vez lo que pasa es que no estoy preparada

para vivir en un segundo plano continuo.

No lo sé, ya no entiendo nada de lo que me pasa.

Sé que te quiero, que te necesito,

que me haces falta cada segundo que respiro,

que te echo de menos y que te comería a besos

pero también sé que te odio, que no puedo perdonarte,

que ya no sé como hacer para que las cosas salgan bien.

Quizás es lo mejor, estar separados,

pensar el uno en el otro desde la distancia, 

echarnos de menos, 

aclarar las ideas y los sentimientos.

Poner una vez más a prueba todo lo que sentimos,

ahora no tenemos 8 días sino muchos más, 

todos los que necesiemos para tenerlo claro,

pero yo no creo que me sirva de nada. 

Para mi tú siempre lo has tenido claro,

yo después, lo demás antes,

es lo que tú me has demostrado, ya no puedes hacer nada.

Sinceramente yo tampoco quiero que lo hagas,

porque cuando me tocas se me sale el corazón del pecho,

porque cuando me miras se me escapa una sonrisa y no lo puedo ocultar,

porque cuando me hablas me haces llorar de emoción. 

Pero luego vienen los recuerdos,

de todos esos días llorando sola,

de todas las veces que me has dejado atrás, 

de tus desplantes y tus desprecios.

Ojalá todo fuera tan fácil como cuando eramos pequeños

y todo se decidia rifando un pez...