jueves, 10 de marzo de 2011


Y te dejan marca, esas manos que un día te agrraron cuando estabas a punto de caer, esas que te acariciaron y de nuevo te hicieron mujer, esas a las que le diste tus ojos, tu alma y tu fé,esas que un día consiguieron hacerte sentir en una nube de inmensa felicidad.

Cuesta creer que ahora sean ellas las que te arrastran de nuevo a la miseria de ser un ser despreciable, vacío, solitario, triste, pobre, una especie de bicho raro a la que todos miran con desprecio, como si no tuvieras solución. Duele saber que son esas mismas que ayer te colmaban de caricias y que pasaban las horas recorriendo cada milímetro de tu cuerpo desnudo, esas que conocen el mapa de tu piel, cada marca, cada lunar, cada poro...y que ahora, ellas, esas que tanto prometieron amarte siempre, esas, hoy te entierren viva, te aislen de todo, esas que golpean, que hieren por fuera, pero que, sobretodo matan por dentro, esas, a las que tanto les diste y por las que tantas cosas dejaste, ahora, te ahoguen poco a poco, día a día, hasta que consiguen dejarte sin aliento, mirando en la profundidad de tus ojos el dolor y el desamor, esas, si, esas que tanto amaste.

Y ya es tarde, hoy todos los que te preguntaban por esas marcas en la cara, por esos morados en los brazos, por todos tus dolores de espalda o por las costillas que tantas veces te rompiste, hoy ya no pueden hacer nada, están aquí, llorando, mirando tu cara y diciendose que podían haberte ayudado pero ahora, ahora ya no, ya es tarde. Ves como todos te miran con nostalgia mientras te sientes aliviada, ya no sientes dolor, ya no estás sola.


Adiós alma triste, escuchas a un amigo, siempre estarás conmigo comenta tu madre, y así todos los que pasan por allí y entonces lo entiendes, las flores, los llantos, hoy tú te sientes más viva que nunca, pero, para todos los que realmente eras alguien, has dejado de existir.








PD:A veces los finales felices no acogen a todos los protagonistas.

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