jueves, 3 de marzo de 2011


-Yo te quiero.

-Y yo siento lo mismo por ti, quisiera agarrarte entre mis brazos y no dejarte ir jamás.

-No me hagas, por favor.

-Es una gran responsabilidad.


-¿El qué, quererme?

-No hacerte daño, ¿y qué pasa si te lo hago?

...

-Siempre podemos arrancar esa hoja y volver a empezar.

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