jueves, 14 de octubre de 2010



Las mentiras son a veces un modo fácil de escapar de un aprieto, otras son simplemente un medio para no herir o para no ser maleducados o groseros. Las mentiras pueden ayudar mucho en algún que otro momento, pero tenemos que tener algo muy presente, cuando empezamos una mentira y queremos que esta se mantenga, lo hacemos inventando más y más mentiras, hasta que tejemos una enorme red de falsedades de la cual nos resulta imposible escapar. Sí, las mentiras a veces pueden parecernos un modo de huida fácil, inocente, pero, con el tiempo, si nos acostumbramos a mentir continuamente acabaremos convirtiendo nuestra vida en una gran mentira y, cuando nos queramos dar cuenta no sabremos distinguir lo que somos de lo que hemos dicho que somos, no sabremos descubrirnos a nosotros mismos bajo esa gran telaraña de mentiras bajo la que nosotros mismos nos hemos sepultado, pues, como bien dice la gente...las mentiras caen por su propio peso...

No hay comentarios:

Publicar un comentario